València encierra todo un mundo de secretos para los más pequeños. Os presentamos la Valencia diminuta desde el dragón del Patriarca al nombre de la playa de la Malvarrosa pasando por un río convertido en jardín o el origen de la vacuna del cólera.. Todos ellos y muchos más los pueden descubrir durante sus paseos en estos días y despertar las ganas de saber más de la ciudad en la que viven.
Por ello Visit València ha recopilado en su web algunas curiosidades por barrios.
La València diminuta ha regresado para apoyar las salidas de niños y niñas por esta ciudad que guarda mil secretos e historias curiosas. Visit València ha recopilado en su blog algunas de las más interesantes para que sus padres y madres o acompañantes puedan contárselas y amenizar los paseos diarios.
Organizada por barrios la información alcanza a casi toda la ciudad con algunas historias que sorprenderán incluso a los adultos: desde cómo funcionan las ondas de sonido a 50 metros de distancia que se puede comprobar en la puerta exterior de Museu de les Ciències a la conversión en Jardín el antiguo cauce del río Turia tras la Riada del 57; o por el qué del nombre de la playa de la Malvarrosa una historia que se remonta a 1856 relacionada con el Jardín Botánico; y por qué las gigantescas estatuas de Manolo Valdés la Dama Ibérica de la avenida de les Corts y La Pamela en La Marina pertenecen a la ciudad de València.
El Centro Histórico y lEixample están también plagados de curiosidades: el edificio número 22 de la calle Pascual y Genís fue sede de la oficina del médico catalán Jaime Ferrán durante el brote de cólera que azotó a la ciudad en el año 1885: de hecho en un laboratorio instalado en su cocina descubrió la vacuna contra esta enfermedad.
Uno de los relatos que más impresionan es la leyenda del Dragón del Patriarca animal que se podrá ver disecado más adelante y que pudo ser capturado con un traje de espejos. Los contenidos incluyen también la Casa de los Gatos en el Barrio del Carmen y la marca de hasta dónde llegó el agua en esta zona de la ciudad en la última riada.
Como ha explicado el concejal de Turismo «los paseos son un buen momento para acercarnos a nuestra historia disfrutar aquellos entornos que están más próximos a los hogares y dejar la tecnología a un lado para contar historias de viva voz a los más pequeños como hacían nuestros abuelos. Vamos a redescubrir valorar nuestra ciudad y transmitir nuestro legado a través de los paseos». Estos recorridos diarios de una hora pueden convertirse en la actual situación social en momentos ideales para enseñar a niños y niñas esa ‘València diminuta’ y la historia de su ciudad».
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