Ruta basada en los Cuentos de Blasco Ibáñez
Recorremos multitud de lugares de la ciudad de València que aparecen en la obra del escritor
En los cuentos del insigne literato Vicente Blasco Ibáñez aparecen multitud de lugares de la ciudad de València tanto actuales como históricos. ¿No sería divertido recorrer todos los espacios descritos en sus obras? Hemos encontrado dos rutas que nos permiten redescubrir la ciudad. Conocemos la Valencia de hoy y de ayer bajo los ojos del escritor valenciano.
En primera ruta de Cuentos de Blasco Ibañez recorremos espacios existentes como la plaza de toros y otros ya desaparecidos como la puerta de San Vicente y el penal de San Agustín. Incluso solares del cual hay edificaciones con usos muy diferentes como la prisión de Sant Gregori. Desde allí siguiendo la calle de las Barcas llegaremos hasta la iglesia del Patriarca para terminar en el Pouet de San Vicente.
Un domingo de julio sofocante; una tarde en que las calles de Valencia parecían desiertas bajo el sol ardoroso y un viento de hoguera que venía de las tostadas llanuras del interior. Toda la gente estaba en la corrida de toros o en las orillas del mar
Llegamos al centro histórico de la ciudad partiendo desde el sur. En el cuento Un hallazgo en el que el reo Magdalena es reclutado al salir de la cárcel para cometer un robo aprovechando que los dueños de la casa podrían estar asistiendo a una corrida de toros.
Estarían en la calle Xàtiva que abrió sus puertas por primera vez al espectáculo taurino el 22 de junio de 1859. Hasta entonces se realizaban las corridas en la plaza del Mercado o a otras plazas de la ciudad donde se levantaban construcciones desmontables.
La Plaza de Toros está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en la década de los 80. Está inspirada en el anfiteatro de Nimes y tiene apariencia neoclásica con algo de estilo neomudéjar reconocible en la baldosa cara vista usada para realizar los 384 arcos que se abren en su fachada.
2.Puerta de San Vicente
En la puerta de San Vicente se animó viendo caras amigas; fematers de categoría superior dueños de una jaca vieja para cargar el estiércol y sin otra fatiga que tirar del ramal gritando por las calles el famoso pregón: «Ama hi ha fem?
Por la misma calle Xàtiva continuamos hasta encontrar la ruta que supuestamente seguía el protagonista del cuento El femater. Su protagonista Nelet era enviado a la ciudad para recoger basura. Venía de la huerta del sur de Valencia y se topaba con la que entonces era la puerta de San Vicente situada frente a la iglesia de San Agustín. Hoy no existe pero entre 1356 y 1370 formaba parte de los cuatro portales grandes que se abrían en la vieja muralla cristiana de la ciudad.
3. Cárcel de San Agustín
… Y la gente de menor cuantía que estaba en San Agustín o San Miguel de los Reyes inocentones que se echaron a valientes sin contar antes con buenos protectores.
En la plaza de San Agustín junto a la Iglesia que lleva el mismo nombre y el solar del edificio Hacienda en Guillem de Castro había otro lugar ya desaparecido: La Cárcel de San Agustín demolida en 1904. Se menciona en el cuento Guapeza valenciana.
4. Cafetín del Cubano
Buenos parroquianos tuvo aquella mañana el cafetín del Cubano. La flor de la guapeza los valientes más valientes que campaban en Valencia..
Otra vez el cuento Guapeza valenciana nos sirve para transitar desde la plaza de San Agustín a la avenida del Oeste.
En la esquina de las calles Nuestra Señora de Gracia y del Grabador Selma damos con el lugar donde estuvo ubicado ese cafetín.
Durante el día con el bélico instrumento colgando de su cuello o acariciándolo con una punta de la blusa para que perdiese el vaho con que lo empañaba la humedad de la cárcel iba por todo el edificio antiguo convento en cuyos refectorios graneros y desvanes amontonábase con sudorosa confusión cerca de un millar de hombres.
En la calle San Vicente Mártir en dirección norte llegaremos donde actualmente se levanta uno de los teatros más importantes: el Olympia. En ese mismo solar estaba ubicado un penal donde Blasco Ibáñez estuvo encarcelado varias veces por sus artículos y campañas periodísticas contra el régimen de la Restauración.
El convento-penal de San Gregorio fue derrivado en 1911 coincidiendo con la inauguración de la Cárcel modelo. En su lugar está proyectado construir una manzana de casas modernas para revitalizar esta céntrica zona. Igualmente se piensa edificar un teatro que será bautizado con el nombre de Olympia según anunciaba Las Provincias en esa época.
Bien decía [Pepet] el ribereño que no tenía miedo ni le inquietaban los Bandullos. No había más que verle a las once de la noche marchando por la calle de las Barcas con desembarazada confianza.
A pocos metros de San Vicente se halla la plaza del Ajuntament que cruzaremos para llegar a la calle de las Barcas.
En aquel tiempo si no se tenía la valentía de el guapo Pepet del cuento Guapeza valenciana podía ser peligroso transitar por allí.
En el número 30 de esta calle se hallaba la librería de Francisco Sempere quien fue amigo y socio editorial de Blasco Ibáñez. Junto a esta estaba el Café Español o de Iborra en la esquina de la calle de las Barcas y Pascual y Genís.
[Pepet] estaba ya en la subida de la Morera cuando sonó un disparo y el valentón sintió el golpe en la espalda al mismo tiempo que se nublaba su vista y le zumbaban los oídos.Justo enfrente del antes mencionado Café Español encontramos uno de los lugares hoy en día más transitados de la ciudad y donde era abatido el protagonista del cuento Guapeza valenciana: la subida de la Morera donde se levanta en la actualidad el edificio del Banco de Valencia (La Caixa) al otro lado del teatro Principal.
Todos los valencianos hemos temblado de niños ante el monstruo enclavado en el atrio del Colegio del Patriarca.
Tomando como referencia las primeras líneas del cuento El dragón del Patriarca nos dirigimos hacia la calle de la Nave para llegar hasta el Colegio Seminario del Patriarca conocido también como Real Colegio del Corpus Christi. Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962.
Los contenidos de su archivo y las obras pictóricas de Ribalta el Greco o Joan de Joanes que alberga su museo son unas maravillas que no debemos pasar por alto.
Su león era una gloria tan respetable como la Lonja de la Seda o el Pozo de San Vicente
Para llegar a la última parada de la primera ruta avanzamos por la calle de la Nau hasta la plaza de Alfons el Magnànim. De allí cruzando la calle de Paz terminamos en la calle la del Mar. Nuestro destino es la casa natal del patrón de Valencia: San Vicente Ferrer. Está ubicada entre la citada calle del Mar y la del Pouet. De este edificio mencionado como una auténtica institución para los valencianos en el cuento El último león; no queda más que el solar donde se levanta la nueva edificación de mediados del siglo XX en estilo neogótico.
DURACIÓN:
Entre 1 hora y media y 2 horas
PUNTO DE PARTIDA:
Plaza de Toros
PUNTO DE LLEGADA:
Casa natal de San Vicente Ferrer