Estos días de encierro es bastante fácil perder la paciencia con los niños y regañarles e incluso gritarles.
¿Habéis probado la técnica del rinoceronte naranja para evitar gritar a los peques?
Está demostrado que los gritos dejan huella en tus hijos y que son perjudiciales para su desarrollo. Sin embargo todos los padres y madres acaban levantando la voz a sus niños y más en momentos de nervios o situaciones especiales como este confinamiento.
Esta técnica creada por una madre estadounidense se ha revelado como eficaz para contenerse y controlar los gritos en casa.
Esta mamá de cuatro hijos de 6 5 y 3 años y uno de 21meses un día se planteó tratar de hacerlo mejor al darse cuenta de que en casa les gritaba cuando no sabía cómo abordar los problemas pero que en la calle no lo hacía para evitar los comentarios de los desconocidos. Se retó a sí misma a estar 365 días sin gritarles ¿Y qué tiene que ver todo esto con un rinoceronte naranja? Pues es el nombre de la web creada por ella para divulgar su técnica y ayudar a otros padres.
Vamos a armarnos de paciencia y probar con el desafío del rinoceronte naranja.
Un paso importante es rebajar un poco mis expectativas y mis exigencias y crearme menos obligaciones personales para no vivir casi ahogado durante todo el día pagándolo con los niños. También debemos tener un objetivo realista y repetirnos un lema que funciona: No puedo controlar siempre las acciones de mis hijos pero puedo controlar siempre las mías.
Estos son los puntos clave:
- Respira profundo.
- Retírate unos instantes antes del lugar. Vete al salón o al otra parte de la casa y vuelve más calmad@.
- Sacude tu cuerpo.
- Cierra tus ojos e imagínate en un lugar agradable.
- Lávate el rostro con agua fría y cuenta hasta diez.
- Ubica en varios lugares de la casa una prenda u objeto color naranja que te recuerden tu objetivo.
¡Suerte! Y esperamos que os funcione.